Britney Spears tiene una docena de años en su carrera,
y sin embargo el arranque de su gira Femme Fatale anoche
en el Pabellón de Power Balance en Sacramento logró
impulsar su avance. Ella esta inteligentemente
concentrándose en el presente - cantó nueve canciones
de su último álbum de Femme Fatale y enganchó a Nicki Minaj
como su acto de apertura - al tiempo que ofrece,
posiblemente, su producción más llamativa, de movimientos
más rápidos y más divertida hasta la fecha
Tomando su entrada sobre una plataforma móvil en el
primero de muchos diminutos y brillantes trajes al estilo
Barbarella, Spears comenzó su actuación con
"Hold It Against Me". Moviendo de un tirón su
rubia-masiva-cabellera en lo que los chicos de Glee
llaman "Hairography," Spears sacudió lo que su peluquero
le dio al bailar en marcha con policías sugestivamente
a su alrededor. Para "Up N Down'", ella y sus bailarinas
reaparecieron en varias jaulas hechas de caños, y pronto
se unen a la policía para ejecutar acrobacias encima de
las jaulas. Sombreros de satén blanco y gabardinas para
"3" y en "Piece of Me" voló sobre el escenario hasta
que los policías se arrancaron la camisa para revelar S&M.
Fue ese tipo de espectáculo, y el público en su mayoría mujeres,
salpicado con algunos chicos entusiastas: A través del show,
los gritos de los aficionados rara vez cedieron. Cada número
de casi todos los que ofrece tiene un tema visual diferente
y más largo de la anterior. "Big Fat Bass" contó con
gigantescos altavoces con woofers que parpadeaban cambios
de colores, luces. Spears llevó su entrada en "How I Roll"
en un coche que parecía un Mini Cooper rosa. El capó doblado
que permitió a Spears caminar por arriba y abajo del coche
- una de las muchas donde Britney se mueve ágil sin torcer
un tobillo.
Su set pasó más de la mitad antes de que ella cantara
una canción de más de cuatro años, lo que fue "Boys (Remix)",
seguido por el slowie único: "Don't Let Me Be The Last To Know",
que cantó en un columpio. Aquí su micrófono se escuchó
claramente en, y los resultados confirmaron por qué
Spears normalmente se basa en la voz pregrabada. Su
cover sorpresa de Madonna "Burning Up" carecía de la
autoridad de Madge, pero tuvo a Spears a caballo
sobre una brillante guitarra gigante más o menos de
10 metros de altura y el doble de tiempo. Su presentación
de "Toxic" presentó un baile en pleno auge de la revolución
de estilo remix con kimonos japoneses ninjas y bailando
al partido, mientras que "Till The World Ends" incluye
a Minaj rapeando a través de un vídeo - una elección
extraña, ya que era probable que aún estuviera
en el backstage.
El ser de Minaj carecía del presupuesto de Spears o la
fuerte coreografía. En cambio, la rapera se tambaleó todo
en sus zapatos de plataforma verde limón que amenazaba
con la punta de su balance. Aunque ella es reconocida
como una diva de la danza-pop, Minaj hizo poco baile
- o canto, o incluso rapear en vivo. Al igual que Spears,
gran parte de su voz era claramente pregrabada, se puso
un poco demasiado obvio en "Monster". Obviamente, ella
no tiene a Kanye West con ella, pero todo, pero incluso
en su parte de la canción ella se sentó casi inmóvil, sin
molestarse en tener un micrófono o mover los labios.
Pero en realidad, la noche perteneció a Britney: Se
las arregló para demostrar que ella todavía está
progresando como corista. No sólo eso, lo está haciendo
mejor que incluso los defensores acérrimos hubieran
predicho. A los 29 años, la estrella del pop, cuya
carrera parecía en peligro de terminar con sólo
un par de años ha demostrado que está de vuelta -
esperemos que esta vez para quedarse
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